La capacidad de nuestro pequeño de relacionarse con los demás, se va obteniendo a partir de los primeros años de vida. Teniendo en cuenta que cada vez hay más niños que asisten a sus respectivas guarderías o preescolares, lugares donde tienen contacto constante con otros niños. Los niños comienzan a socializar antes y fuera del ámbito familiar. Conseguir que sean sociables es una muy importante habilidad que se debe promover e incentivar en el niño, tanto dentro de su familia, como en su respectivo preescolar.
El juego es una de los principales recursos usados a la hora de promover la socialización entre los infantes. Los niños desde que son pequeños, siempre buscarán conseguir una relación con sus iguales. No obstante, la manera en que esta relación se desarrolla puede ir cambiando. Durante los primeros meses de vida, el niño busca de manera prácticamente inconsciente, la comunicación con los adultos a través de gestos, sonrisas o incluso ruidos. Con el pasar del tiempo, estas conductas se irán haciendo conscientes por parte del pequeño.
La mejor manera de entrenar la socialización de nuestros hijos, es a través del contacto con adultos a través de la imitación. Es a través de nosotros que los pequeños aprenderán cómo funcionar correctamente en la sociedad. Estos aprendizajes serán llevados directamente a la relación con sus respectivos compañeros. Por ende, si queremos que nuestros hijos adquieran los valores sociales necesarios para un buen desempeño social en el futuro. Es importante que nosotros demos el ejemplo y trasmitamos correctamente esos valores en el dia a dia. Asi mismo, es importante que controlemos las emociones de nuestros hijos, esta es una tarea muy importante para nosotros los padres. Con ella, enseñaremos a los niños a autorregular sus propias emociones y a no actuar por impulsividad. Mejorando su conducta social y dotándolos de un mejor desempeño en este ámbito de su vida.
Algunas actividades que pueden mejorar la socialización en nuestros niños
1. Comprar una mascota
Investigaciones recientes indican que los niños con autismo que tienen mascotas desarrollan habilidades sociales más fácilmente . En particular, son mejores para presentarse, responder preguntas y pedir información a otros. Las mascotas brindan una oportunidad para que los niños formen vínculos emocionales y respondan a las emociones de los demás. También son un punto de conversación valioso, ya que les brindan a los niños historias para compartir durante las interacciones con sus compañeros.
2. Lanzar una bolsa de frijoles
A veces, los juegos más simples pueden fomentar los comportamientos más importantes. Los lanzamientos de bolsas de frijoles son particularmente efectivos para promover la socialización en niños con autismo. Esto se debe a que proporcionan un refuerzo claro de la comunicación matizada: los niños piden, generalmente a través de señales no verbales, la bolsa de frijoles y son recompensados al arrojarla en su camino.
3. Compilar un videoclip
El modelado de video implica mostrar a los niños clips de comportamientos deseables. Los estudios muestran que los niños con autismo que ven estos videos tienen más facilidad para imitar los comportamientos representados y aplicarlos a nuevas circunstancias. También tienden a recordar los videos mucho después de verlos. Esto refuerza las habilidades sociales a medida que los niños aprenden a imitar los comportamientos.
4. Introduciendo Improvisación
Los ejercicios de actuación, particularmente las actividades teatrales de improvisación , brindan a los niños con autismo una oportunidad de bajo riesgo para practicar interacciones sociales con otros. A través del teatro, puede simular una amplia gama de escenarios de la vida real en los que los niños con autismo podrían tener problemas para expresarse o interactuar con otros. Con el refuerzo positivo de usted y sus compañeros, los niños aprenderán gradualmente a anticipar y reaccionar correctamente ante una variedad de emociones.
5. Dejarlos liderar
Los niños con autismo necesitan aprender a interactuar con sus compañeros para desarrollar habilidades sociales, pero demasiada interacción en un entorno desconocido puede ser demasiado estimulante. Para promover la socialización en niños con autismo, organice juegos y actividades grupales en las que el niño tenga la oportunidad de liderar . Al ponerlos a cargo de las actividades, pueden juzgar sus propios límites, detenerse cuando exceden esos límites y gradualmente aprender a interactuar efectivamente.
6. Reforzar los resultados
Ya sea que estén interactuando con usted, sus compañeros, sus mascotas o cualquier otra persona, si su hijo muestra signos de mejor comportamiento, valide esos comportamientos. El refuerzo puede ser tan simple como alabarlos, aunque es posible que desee otorgar premios por los buenos comportamientos demostrados en circunstancias particularmente difíciles. Idealmente, estos premios deben estar claramente relacionados con el comportamiento.
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