Pedagogía infantil

Cristina Oroz Bajo

Pedagogía infantil con alma y sentido

Desde siempre he sentido una conexión especial con los niños. Me conmueve su forma de ver el mundo, su curiosidad sin filtros, sus emociones intensas. Y fue esa sensibilidad la que me llevó, sin apenas darme cuenta, a dedicarme de lleno a la pedagogía infantil.

No fue un camino improvisado. Me formé, investigué, probé, me equivoqué, aprendí… y sigo haciéndolo cada día. Porque cuando trabajas con niños y con familias, sabes que nunca hay dos historias iguales. Y que detrás de cada dificultad puede haber una enorme oportunidad de crecimiento.

Acompañar el desarrollo desde el respeto y la comprensión

La pedagogía infantil no es solo una profesión para mí. Es una forma de estar, de mirar, de escuchar. Me dedico a acompañar a niños desde el nacimiento en sus procesos de aprendizaje, desarrollo emocional y adaptación al entorno.

Cada intervención es única. No parto de recetas ni manuales cerrados. Me gusta conocer a cada niño, a su familia, entender su entorno y desde ahí construir un acompañamiento respetuoso y adaptado a sus necesidades.

Un enfoque integrador: pedagogía, musicoterapia y ABA

Con el tiempo descubrí que la mejor forma de ayudar es integrar saberes. Por eso, combino herramientas de la pedagogía, la musicoterapia y el análisis aplicado de conducta (ABA). Esta mirada amplia me permite adaptarme mejor a las realidades de cada niño, especialmente cuando hablamos de trastornos como el TDAH, el TEA o dificultades del aprendizaje.

Sé que detrás de cada diagnóstico hay un niño con su historia, su forma de sentir, su manera de expresarse. Y me esfuerzo por conectar con él desde ese lugar, para que no se sienta “etiquetado”, sino acompañado.

¿Qué hago como pedagoga infantil?

Diseño programas educativos personalizados

Cada niño aprende a su manera. Por eso, elaboro propuestas pedagógicas adaptadas a su ritmo, intereses y estilo de aprendizaje.

Evalúo el desarrollo y detecto necesidades

Observar con calma, sin juzgar, me permite entender qué necesita ese niño para sentirse seguro, motivado y acompañado.

Acompaño a las familias en el proceso

Sé lo difícil que puede ser como madre o padre enfrentarse a ciertas situaciones. Por eso, ofrezco un espacio de orientación y escucha.

Me coordino con escuelas y profesionales

Creo profundamente en el trabajo en red. Cuando familia, escuela y terapeuta remamos en la misma dirección, el cambio es posible.

Pedagogía infantil: ciencia y corazón a partes iguales

Para mí, la pedagogía infantil es tanto una ciencia como un arte. Es conocimiento, sí. Pero también es intuición, empatía, presencia. Es confiar en que cada niño tiene dentro un potencial enorme y que, con el entorno adecuado, puede desplegarlo.

No creo en la intervención desde el miedo o la corrección constante. Creo en el acompañamiento desde el vínculo, en la escucha activa, en dar tiempo, en celebrar los pequeños logros.

Cada niño es único. Cada camino, diferente

Si algo me ha enseñado la experiencia es que no hay recetas mágicas. Lo que funciona con un niño puede no funcionar con otro. Por eso, me esfuerzo en construir cada proceso de forma artesanal, con dedicación, creatividad y mucha humanidad.

Mi trabajo consiste en crear ese espacio donde el niño pueda ser él mismo. Donde la familia se sienta comprendida. Donde el aprendizaje sea una experiencia positiva. Eso es lo que me mueve. Y eso es lo que, cada día, da sentido a mi manera de hacer pedagogía infantil.

Scroll to Top