Metodologia ABA

Cristina Oroz Baix

Acompañamiento con metodología ABA

Cuando empecé a trabajar con niños con necesidades especiales, entendí rápidamente que el amor y la intuición eran imprescindibles, pero no suficientes. Necesitaba herramientas concretas, estructuras claras, estrategias basadas en evidencia. Ahí fue donde descubrí el poder de la metodología ABA.

Desde entonces, el Análisis Aplicado de la Conducta se ha convertido en una parte fundamental de mi forma de acompañar. Porque ABA no es solo una técnica, es una manera de mirar al niño con curiosidad, sin juicio, y con la voluntad de ayudarle a avanzar paso a paso.

¿Qué es exactamente la metodología ABA?

ABA (Análisis Conductual Aplicado) es una metodología terapéutica que se basa en principios de la psicología del aprendizaje para modificar conductas significativas y fomentar el desarrollo de habilidades útiles para la vida.

En otras palabras, observamos cómo actúa el niño en su entorno, identificamos qué puede estar interfiriendo en su bienestar o desarrollo, y proponemos estrategias claras para apoyarlo. Siempre desde el respeto, la paciencia y la comprensión.

Así son las sesiones con metodología ABA

Cada proceso empieza con una evaluación detallada. Observo al niño, hablo con la familia, entiendo su entorno. A partir de ahí, elaboro un programa de intervención ajustado, con objetivos claros, estrategias prácticas y formas de medir los avances.

En las sesiones jugamos, cantamos, imitamos, exploramos… Siempre con estructura, pero sin rigidez. Porque el aprendizaje también puede (y debe) ser un momento bonito.

Me gusta implicar a las familias, darles pautas, escuchar sus dudas. Porque nadie conoce mejor a un niño que quienes lo acompañan cada día.

¿Por qué utilizo ABA en mis intervenciones?

Porque es una herramienta estructurada, práctica y efectiva. Pero también porque me permite respetar el ritmo de cada niño, y celebrar cada pequeño avance como un gran logro.

Se centra en conductas observables y concretas

Nos fijamos en lo que el niño hace, no en lo que “debería” hacer. Esto nos permite diseñar apoyos realistas y adaptados.

Se basa en reforzar lo positivo

Premiamos los avances, fomentamos los comportamientos funcionales, y damos al niño herramientas para adaptarse mejor a su entorno.

Se adapta a cada contexto

Las estrategias se pueden aplicar en casa, en la escuela o en otros entornos. Trabajo en coordinación con las familias y, si hace falta, con otros profesionales.

Tiene objetivos claros y medibles

No se trata de cambiar “por cambiar”, sino de ayudar al niño a alcanzar mayor bienestar, autonomía y habilidades que le faciliten la vida.

¿Con qué niños aplico la metodología ABA?

Trabajo con niños que presentan:

  • Trastorno del Espectro Autista (TEA)
  • TDAH
  • Dificultades de conducta o regulación emocional
  • Problemas de comunicación o interacción social

Retrasos del desarrollo
Pero también con familias que simplemente buscan estrategias para acompañar mejor a sus hijos en el día a día.

No creo en la intervención desde el miedo o la corrección constante. Creo en el acompañamiento desde el vínculo, en la escucha activa, en dar tiempo, en celebrar los pequeños logros.

Más allá de la conducta, el bienestar

La metodología ABA no es un molde que se impone. Es una herramienta que, usada con sensibilidad, puede transformar el día a día de un niño y su entorno. No se trata de que haga “lo que toca”, sino de que se sienta capaz, comprendido y seguro.

Para mí, ABA es estructura con alma. Técnica al servicio del vínculo. Y una muestra más de que, con el apoyo adecuado, todos los niños pueden avanzar.

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