Actividades imprescindibles para trabajar la sensorialidad desde casa

El trabajo sensorial es crucial para el desarrollo cognitivo, el aprendizaje y la comunicación y en la atención temprana. Se trata de la línea base de cualquier trabajo de estimulación cuando estamos trabajando con niños.
El cuerpo y sus posibilidades es el gran vehículo de exploración, de conocimiento, de construcción de todo pensamiento, emoción y conducta.

Dejamos las que consideramos principales dinámicas de trabajo psicocorporal en niños con y sin discapacidad, las únicas variaciones son si dichas dinámicas se pueden hacer solas con colaboración del niño o, por el contrario, habrá que ponerle un poquito más de imaginación para construirlas para que el niño las realice con gusto y participación.

1. “Trabajo Pesado”:

Todo lo que tiene que ver con la compresión y tracción sensorial ayudará a fijar la sensorialidad, muchas veces nos encontramos con que los puntos de conexión sensorial está alterados así que nos encontramos niños que necesitan mucha presión para poder determinar y establecer unas buenas conexiones. Rebotar, saltar, empujar, coger, pegar, aplastar, arrojar, golpear, colgarse de cabeza… Otros trabajos pesados: empujar un cochecito de bebé o un carrito de compras, jugar con una pelota pesada, montarse en un balón saltarín, subir escaleras, marchar llevando objetos pesados… Todas estas actividades construyen la sensorialidad global corporal.

1. “Estimulación Vestibular”

El sistema vestibular es el que regula el sentido de movimiento y del equilibrio, es lo que nos permite situar nuestro cuerpo en el espacio, los desplazamientos y nuestro entorno. Para ello podemos utilizar objetos que se encuentran en la casa como: juguetes que dan vueltas, caballito de mecerse, columpios, silla mecedora, silla de oficina… Actividades que promueven la estimulación vestibular encontraremos jugar en la naturaleza; rodar cuesta abajo, escalar, jugar en un parque de juegos…

2. “Estimulación Táctil”

Envuelve varias actividades como:

• Toque firme versus toque suave, presión profunda, masaje, cepillado, explorar varias texturas, plastilina, tener una caja o contenedor con objetos que promuevan estimulación sensorial.
• Otros objetos que proveen estímulo táctil son: retazos en la ropa, chalecos pesados, gorras, guantes, telas de diferentes texturas, tapetes cuadrados en el piso, colchones que vibran, etc.

3. “Para Desensibilizar la boca”

Para desensibilizar la boca existen juguetes que vibran, depresores de lengua con sabores y a ello podemos añadirle combinada una alimentación lo más sólida posible para poner toda la musculatura implicada a trabajar en este sentido. En la misma línea actuarán todo lo que son mordedores, tubos u objetos para masticar, cepillos de dientes que vibran, mascar chicle…

4. “Estimulación Auditiva”

Actividades que pueden facilitar la estimulación auditiva son escuchar diferentes clases de música: para relajarse o para promover el estado de alerta, explorar varios sonidos, considerar un programa de terapia auditiva, usar audífonos u otros objetos para tapar y /o proteger los oídos, escuchar ruidos provenientes de máquinas, e inclusive un programa de preparación para lidiar con sonidos de sirenas en caso de fuego, etc.

5. “Estimulación Visual”

Reducir el amontonamiento de objetos, ya que puede producir una sobreestimulación visual, explorar diferentes clases de luces, evitar colores y patrones muy fuertes o nocivos visualmente. Organizar los juguetes en contenedores opacos, reemplazar la luz fluorescente…

6. “Estimulación del Olfato y del Gusto”

Explorar varios olores y sabores, usar diferentes jabones, detergentes, aceites esenciales…

Por otro lado es importante tener en cuenta respetar siempre el ritmo del niño, algo que para nosotros no requiere ningún esfuerzo para él puede significar una situación de estrés así que nunca obligue al niño a hacer ninguna actividad él encuentra desagradable. Mida siempre los efectos de cada actividad atendiendo a los efectos fisiológicos que muestra su hijo para poder reconducir la situación y que vaya cogiendo confianza en estos ambientes donde él se encuentra desregulado. Intente las actividades un corto espacio de tiempo dando pie a ir dilatando la propuesta para conseguir un efecto gradual y efectivo. Cuide los materiales que no sean tóxicos ni supongan ningún peligro para el niño. 

Cristina Oroz Bajo