Los pensamientos y las palabras vuelven materializados en experiencias que construyen tu propia vida.
1.- Toma conciencia de tus pensamientos y tus afirmaciones: Comienza a tener en cuenta que cada vez que piensas un pensamiento y dices una palabra estás literalmente pintando tu futuro, estas creando tu propia vida. Es sencillo pero no es fácil de aceptar. Pero cuando lo aceptas puedes crear deliberadamente lo que quieres en tu vida, igual que tomas consciencia de lo que no quieres en tu vida y de cómo tú contribuyes a eso. La mayoría de nosotros pensamos y pensamos sin atender a qué pensamos. Esto que hacemos sin más hay que entrenarlo, entrenarse para ser consciente de lo que uno piensa.
Plantearse frecuentemente; ¿Qué estoy pensando? ¿Cómo este pensamiento crea mi vida? ¿Quiero que este pensamiento cree mi vida? Cuesta tiempo llegar a desarrollarlo pero si lo convertimos en un hábito comienza a haber cambios pequeños rápidamente.
2.- Haz afirmaciones positivas: Si comenzamos a hacer afirmaciones positivas, frases positivas sobre tu vida, deliberadamente y a cualquier hora, escribiéndola o diciéndola ante el espejo, mirándote a los ojos y aceptándonos. Incluso te darás cuenta cómo te rechazas cuando dices algo bueno de ti. Es una forma gradual de empezar, mirarte por la mañana frente al espejo y decirte: «Te quiero, te quiero de verdad». Al principio es duro porque uno piensa en sus defectos pero empezar así el día es superpoderoso y efectivo y ocurrirán cosas que no te esperas. Al principio no es real pero esperas que sea, es como plantar una semilla que en realidad no es una planta, todavía. O plantas tres por si acaso. Y no las desentierras al día siguiente para ver qué pasa sino que confías en que germine porque sabes que hay un proceso.
3.- Mereces cosas buenas: Si no estás convencida en merecer cosas buenas como le pasa a muchas personas, las cosas tardarán en llegar, si hacemos afirmaciones de prosperidad y vemos que no funciona pregúntate cuantas de pobreza haces por contra cada día. No pueden cambiarse las ideas sin saber cuales son. Un buen ejercicio es escribir qué es lo que pensamos de los hombres, las mujeres, el dinero… cualquier tema y escribir todo lo que se nos ocurra, aunque no sea agradable y ver cuantas son positivas y cuantas no. Si logras dar la vuelta a las negativas y convertirlas en positivas en muchos aspectos de la vida y conocer la Ley del pensamiento. Si aprendes cómo funciona aparecerán milagros.
4.- Ámate a ti mismo: No te amas a ti mismo, no tienes autoestima, la mayoría de la gente piensa que no dan la talla que no son lo suficientemente buenos, que nunca harán las cosas bien y que no merecen amor. Con esta base es difícil crear condiciones favorables. Las personas se quejan de problemas concretos pero si las personas se ayudar a si mismas a amarse a sí mismas, a aceptarse, no habrá que trabajar con sus problemas porque lo malo se desvanecerá.
Lo que creemos de nosotros mismos y de la vida llega a ser nuestra verdad. (LOUISE L. HAY)
Pensamientos extraídos de Louise L. Hay fue una escritora y oradora estadounidense considerada una de las figuras más representativas del movimiento del Nuevo Pensamiento y una precursora de libros de autoayuda, fallecida el 30 de agosto de 2017.
Traducido y modificado por Cristina Oroz Bajo
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