El primer día de clases nunca es fácil para nadie. Ni para nuestro pequeño, ni para nosotros. Están a punto de experimentar un mundo nuevo, experiencias nuevas, conocerán personajes nuevos, otras formas de ver y concebir el mundo. Lo es para un niño sin discapacidad y con recursos de comunicación y anticipación así que aún será más difícil para nuestros niños con necesidades educativas especiales.
Esto puede ocasionar una multitud de problemas, los cuales, como padres, debemos estar listos para conocer y enfrentar y cómo nosotros podemos ayudar con el proceso a hacer que todos los implicados se coordinen y fomenten la adaptación más dinámica y suave posible.
- ESCOLARIDAD TEMPRANA: Es a partir de los 3 años que nuestro hijo se insertará al sistema educativo. Aunque esta primera etapa no es obligatoria, prácticamente todos los niños entre 3 y 5 años están escolarizados. Además en muchas ocasiones se aconseja la escolarización incluso antes de los 3 años cuando estamos ante un niño con autismo o con dificultades sociales y de aprendizaje.
- PREPARACIÓN: Pasos previos de la Familia.
- Preparar un documento de “Información a profesionales”.
Sería interesante y esencial preparar un escrito donde podamos detallar toda la información relativa a nuestro hijo que pueda ser de ayuda para todos los implicados en el proceso de escolarización de nuestro niño.
- Cómo es: su personalidad, su actitud y su talante.
- Qué le gusta hacer en tiempo libre: qué tipo de actividades le gustan y prefiere.
- Cómo se comunica: presenta lenguaje, algún tipo de comunicación alternativa o gestual.
- Qué dificultades tiene: qué aspectos hay que tener en cuenta en su manejo diario como prevención y objetivo a trabajar dentro del aula.
- Cuales son sus objetos favoritos: sería también interesante si podemos facilitarlos para poder utilizarlos en ese momento para vehiculizar el vínculo con la docente y ayudarán al niño a familiarizarse con la persona y el espacio.
- Qué expectativas se tienen para el año escolar: compartir todo lo que se cree que la escuela puede ayudar en el desarrollo y crecimiento de nuestro hijo/a.
- Paseos Previos: Ayudaría mucho
- Poder dar unos paseos al entorno del colegio, incluso sacar unas fotos o un vídeo del camino para que nuestro hijo se vaya familiarizando con el camino diario e ir anticipando y reconociendo la escuela, la puerta, el parque de enfrente… todos los alrededores que también formarán parte de la rutina diaria del niño durante todo el año. Sería interesante hacerlo en momentos donde no haya mucha afluencia de personas y si va bien probar a hacerlo en momentos más concurridos aunque separados de bullicio para que se vaya acostumbrando a esos momentos que a veces sensorialmente pueden ser invasivos y también requieren de adaptación.
- Ir a por el material del colegio juntos: la mochila, los lápices, la bata… poder hacer que todo el material escolar tenga un sello propio, por ejemplo si le gusta algún dibujo animado, algún objeto o color poder adaptarlo a sus gustos y preferencias lo más posible y poder trabajarlos en casa a través de fotos y vídeos de la experiencia ayudarán mucho al niño a reconocerlos y proyectar una experiencia previa agradable que luego transferirá al proceso global cuando esos objetos vayan con él al colegio.
C. PRIMER CONTACTO: Entrevista previa con la Profesora en el Aula.
Se recomienda que antes del comienzo de curso haya un espacio donde el niño conozca el aula y el docente que será su referente durante todo el año y poder contar con su apoyo en esta fase de adaptación.
Todos los niños tienen su periodo de adaptación y tiene lugar antes o después en el proceso y puede haber negativas y en ocasiones puede estar acompañada de lágrimas, gritos e incluso rabietas. Transmitir seguridad y confianza será el objetivo principal, para conseguir que el niño poco a poco acepte la situación y se adapte a este nuevo mundo que va a conocer.
D. PRIMER DÍA: Un rato es suficiente.
El primer día de colegio puede ser bastante traumático para un niño con necesidades educativas especiales si se dilata demasiado. El objetivo de este primer día es ver el aula y el ambiente en todo su conjunto. Niños llorando, niños jugando, riendo y gritando, nuevos materiales, nuevas personas…
E. SIEMPRE ACOMPAÑADO: Nos adaptamos sin perder el Referente.
Se recomienda que todavía tengamos un Referente dentro del aula. Hay que valorar muy bien quién es el Referente por el apego que tenga con el niño así como la facilidad y consecuencia de las acciones del Referente en este proceso. El proceso de adaptación es duro también para los padres así que hay que valorar bien qué figura de referencia es la adecuada en cada cas.
Este referente acompañará al niño en todo momento pero no será activo, esa persona ejercerá de pilar pero no intervendrá con el niño ni participará en las actividades, si compartirá si el niño le muestra algo pero se mostrará como algo bastante “aburrido y poco tentador y atractivo para el niño”, llevar un libro de lectura puede ser una muy buena opción para ayudar al referente en esta tarea. De tal manera que el niño se vea más atraído por aquello que hace el docente, los materiales, los niños… y podamos ir ayudando al vínculo, a la comodidad y a la familiaridad en el espacio.
F. PRÓXIMOS DÍAS: Los momentos se alargan.
Hacer gradual la ampliación del tiempo dentro del aula es uno de los mayores éxitos de este proceso, aumentaremos el tiempo hora a hora cada día hasta llegar a mediodía de escolarización para comenzar con el siguiente proceso. Los tiempos se irán midiendo según las reacciones del niño.
G. FINAL DE LA ADAPTACIÓN: Comienzan las salidas del Referente.
Igual que el proceso anterior el Referente gradualmente puede:
- Cambiar de lugar en el espacio.
- Irse al baño y volver en 2 minutos.
- Desaparecer 15 min, 30min, 60 min…
En todo momento la profesora tendrá el teléfono del Referente para poder llamarlo si lo considera necesario. Hasta que juntos determinen que la adaptación se ha realizado y permanezca todo el tiempo dentro del aula hasta la comida unos días hasta que ya esté preparado para permanecer el día completo.
El periodo de adaptación es un momento muy bonito donde damos a nuestros hijos las herramientas para caminar seguros y autónomos en el segundo espacio social que conocen. La diversidad en los niños da una riqueza y una oportunidad de crecimiento para todo el grupo clase increíble. Es un momento donde desarrollamos habilidades sociales y nos sentimos parte de un grupo, un momento para sentirse queridos y valorados como parte activa de un grupo. Cuidar y mimar este proceso hará que profesionales y familia disfruten mucho más desde el proceso y tengan la oportunidad de hacer un transbase mucho más completo, más informado y real que lanzar a nuestros niños sin apoyo, rápido y ante personas profesionales pero no informadas.
“La Educación es conseguir lo que se quiere de la vida sin hacer daño a nadie.“
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